El comportamiento químico de los ácidos carboxílicos está
determinado por el grupo carboxilo -cooh. Esta función consta de un grupo
carbonilo (c=o) y de un hidroxilo (-oh). Donde el -oh es el que sufre casi
todas las reacciones: pérdida de protón (h+) o reemplazo del grupo
–oh por otro grupo.
Desde el punto de vista químico los ácidos
carboxílicos reaccionan rápidamente con soluciones acuosas de hidróxido de
sodio y bicarbonato de sodio formando sales de sodio solubles, y por lo tanto,
para distinguir los ácidos carboxílicos insolubles en agua de
los fenoles y alcoholes insolubles en agua pueden utilizarse pruebas de
solubilidad y la insolubilidad de los últimos en base acuosa.
Los ácidos carboxílicos insolubles en agua se disolverán en hidróxido de sodio
acuoso o en bicarbonato de sodio acuoso. Una vez lograda la separación, podemos
regenerar el ácido por acidulación de la solución acuosa. Si estamos trabajando
con sólidos, simplemente agitamos la mezcla con base acuosa y luego filtramos
la solución para separar el insoluble que son las substancias no ácidas; la
adición del ácido al filtrado precipita el ácido carboxílico, el cual puede
recogerse con un filtro. Si
estamos trabajando con líquidos, agitamos la mezcla con base acuosa en un
embudo de decantación y separamos luego la capa acuosa de la orgánica
insoluble; la acidificación de la capa acuosa, nuevamente libera al ácido
carboxílico el cual puede separarse del agua. Para que la separación sea
completa y de fácil manejo, por lo general agregamos un solvente insoluble en
agua, tal como el éter, a la mezcla acidificada: el ácido carboxílico es
extraído del agua por el éter, en el cual es más soluble; el éter volátil se
separa fácilmente por destilación ya que el ácido hierve a temperatura
relativamente muy alta.
Se utilizan los ácidos
carboxílicos como emulsificantes, se usan especialmente para pH bajos,
debido a su estabilidad en estas condiciones.
Además se usan como antitranspirantes y como neutralizantes, también para fabricar detergentes biodegradables, lubricantes y espesantes para pinturas. El ácido esteárico se emplea para combinar caucho o hule con otras sustancias, como pigmentos u otros materiales que controlen la flexibilidad de los productos derivados del caucho; también se usa en la polimerización de estireno y butadieno para hacer caucho artificial. Entre los nuevos usos de los ácidos grasos se encuentran la flotación de menas y la fabricación de desinfectantes, secadores de barniz y estabilizadores de calor para las resinas de vinilo. Los ácidos grasos se utilizan también en productos plásticos, como los recubrimientos para madera y metal, y en los automóviles, desde el alojamiento del filtro de aire hasta la tapicería.
Además se usan como antitranspirantes y como neutralizantes, también para fabricar detergentes biodegradables, lubricantes y espesantes para pinturas. El ácido esteárico se emplea para combinar caucho o hule con otras sustancias, como pigmentos u otros materiales que controlen la flexibilidad de los productos derivados del caucho; también se usa en la polimerización de estireno y butadieno para hacer caucho artificial. Entre los nuevos usos de los ácidos grasos se encuentran la flotación de menas y la fabricación de desinfectantes, secadores de barniz y estabilizadores de calor para las resinas de vinilo. Los ácidos grasos se utilizan también en productos plásticos, como los recubrimientos para madera y metal, y en los automóviles, desde el alojamiento del filtro de aire hasta la tapicería.
Los ácidos carboxílicos se nombran con
la ayuda de la terminación –oico o –ico que se une al nombre del hidrocarburo
de referencia y anteponiendo la palabra ácido:
Ejemplo
CH3-CH2-CH3 propano
CH3-CH2-COOH Acido propanoico (propan + oico)
Los nombres triviales de los ácidos carboxílicos se designan según la fuente natural de la que inicialmente se aislaron. Se clasificaron así: